12 días después del accidente de tráfico que mis hijos y yo sufrimos necesito reactivar mi mente. Por suerte mis hijos se están recuperando muy bien del accidente y solo les quedarán secuelas estéticas. Doy gracias por que no se explica que salieramos vivos de ese coche.
Muchas noches con pesadillas, muchas horas reviviendo una y otra vez el accidente, los niños extendidos en el suelo llenos de sangre, las ambulancias, bomberos,…
Necesito una vía de escape, necesito algo que me ayude a salir del pozo en el que ya estaba y el accidente me ha hecho hundirme aún más.
Me encanta salir en bici de montaña, pero aún tengo heridas que no me permiten salir a montar. Por suerte he encontrado otro hobby que me libera totalmente de la realidad. Hace que mi cabeza se libere de todos los malos pensamientos que tengo.
He descubierto el mundo de los drones. Me encanta volar estos pequeños aparatos y hacer fotos con él. En mi caso el modelo elegido ha sido el DJI SPARK, eso sí lo compre de segunda o tercera mano con algún defectillo para que saliera más barato. Como diría Ibon Zugasti somos pobres.
En realidad es el tercero que tengo todos ellos de segunda mano. Compre uno por 20€, volaba pero era muy difícil de manejar y era imposible hacer fotos con él. Luego conseguí otro por 50€ al que se le pudo acoplar la gopro. Sufrió una caída desde mucha altura y quedó destrozado. Este tercero bastante más caro no se puede comparar con los anteriores. La paz que me transmite cuando estoy buscando una foto imposible o un plano diferente es algo maravilloso.
Sin duda os aconsejo que probéis uno de estos aparatos.
Este video lo hice días antes del accidente. Donde ya empezaba a estar enganchado al placer de volar.
